Año 2012. Me consideraba un avanzado tecnológico, capaz de abrir un ordenador, de esos que te la juegan a la mínima que te descuidas, como un mal amigo, y arreglar el cruce de cables que tienen a veces, también como el mal amigo. Pero no, a estas alturas de la navegación por la web, después de buscar información sobre varios términos para la asignatura de TICS, me he dado cuenta de que soy un «abuelo tecnológico».

Una de las herramientas sobre la que he leído bastante es la de blog, puesto que, como dice en el artículo Tíscar Lara, si queremos trabajar y hacer trabajar con el blog hay que estar muy familiarizado con él. Las posibilidades que ofrece en la educación parecen increíbles. La primera ventaja que encuentro a este sistema es la más lógica: si los alumnos de los colegios e institutos de hoy en día le tienen tirria a todo lo que tenga papel, pero adoran todo lo que tenga ratón, teclado y cueste más de 100 euros, el blog es una excelente solución para que ellos trabajen pensando que están jugando.

Una de las principales características que nos ofrece el blog es que facilita la enseñanza del presente y futuro, centrada en el alumno, quien es el responsable de su propio aprendizaje. El profesor es un simple guía en este aprendizaje, un compañero virtual más. Esta equiparación del profesor con toda persona anónima de la red tiene una gran consecuencia positiva en el trabajo del alumno, pues no hacen el trabajo para el «jefe» de la clase, sino para compartirlo con un compañero.

Si bien en el ámbito escolar es una herramienta muy útil, en el campo de la enseñanza de idiomas resulta doblemente importante. Las personas que vienen a estudiar español o lo estudian en su país tienen, normalmente, un enorme interés por realizar todo tipo de tareas, por lo que no es tan necesario engañarlos con el «juguete tecnológico». Sin embargo, la mayoría de los alumnos prefieren incidir en clase en destrezas más interactivas y dedicar más tiempo en su casa para desarrollar otras destrezas, como la escritura. Aunque soy consciente de que en el aula hay que trabajar todo tipo de destrezas, también creo que el blog puede funcionar como una ampliación del aula, un nuevo brazo que va de la mano del profesor. El blog puede ser al aula lo que  Second life es a la vida real, es decir, una prolongación de la realidad en la que todo es virtual.

El blog tiene la posibilidad de escribir, de leer, de insertar videos y poder verlos, de compartir con los compañeros, de crear enlaces para acceder al trabajo de los compañeros. Es decir, tiene las destrezas que el MCER denomina «expresión escrita», «comprensión lectora», «comprensión auditiva», además de la actividad que el MCER denomina «mediación», ya que es el papel que tiene el profesor en esta enseñanza centrada en el alumno, donde él es su propio profesor.

Lo ideal para preparar cursos con esta herramienta es que los plazos que el docente establezca para realizar no sean muy exigentes, pues no hay que olvidar que el blog forma parte del mundo tecnológico, que a veces nos da desagradables e inesperadas sorpresas. Una buena actividad motivadora para estudiantes avanzados podría ser crear un concurso de relatos de manera semanal estableciendo que la última frase del cuento ganador será la frase inicial del cuento para la siguiente semana.

En definitiva, el blog aporta, en mi opinión, un mundo de posibilidades, tanto didácticas como relativas a la motivación y actitud del aprendiente.